Dos ejidos de la región Sierra en la frontera Sur de Chiapas, un pueblo jacalteco y otro mame (Guadalupe Victoria y El Pacayal, pertenecientes al municipio de Amatenango de la Frontera), son los espacios donde estudié el discurso religioso para dar cuenta de las complejas relaciones que guardan estos dos ejidos entre sí y, a través de estos discursos, de la heterogénesis y polifonía de sus experiencias religiosas, comprendí que esta complejidad es resultado de vivir en una zona fronteriza.