Descripción:
"Este artículo analiza irregularidades y respuestas desarrolladas por trabajadoras contratadas en origen en Marruecos y trabajadores de diversos países africanos, durante la campaña de frutos rojos. El incremento de un modelo productivo alimentario intensivo, globalizado y deslocalizado origina una masa de personas que habitan un cuarto mundo. En la frontera sur de Europa y África encontramos una de las mayores regiones productivas y exportadoras de frutos rojos, la provincia de Huelva, cuya campaña coincidió con la primera ola de la COVID-19. Una metodología cualitativa basada en entrevistas etnográficas, observación y literatura especializada permite analizar las grietas de quienes han salvaguardado la producción y cómo la condición de esenciales, que por primera vez se les otorga, no les garantiza derechos vitales."