La consecución de la equidad entre el hombre y la mujer implica que han de tener iguales derechos, oportunidades y responsabilidades que les permiten desarrollar sus talentos y capacidades para su propio desarrollo personal y para beneficio de la sociedad (Benería, 1979:3). Sin embargo, el sistema patriarcal que ha reinado, no solamente en el mundo rural, ha causado que tal equidad entre el hombre y la mujer, no sea posible, o al menos no sea evidente. Esta situación se ha visto reflejada en la invisibilización y escasa valoración acerca del papel de la mujer en el campo, especialmente en cuanto al aporte que ella hace a través de su trabajo diario, no sólo en lo doméstico, sino en las actividades que desarrolla en los componentes productivos de la finca.
Magíster en Desarrollo Rural
Maestría