Descripción:
RESUMEN : Los atentados del 11 de septiembre fueron hechos aterradores que dispararon las
alarmas de los organismos internacionales y facilitaron el inicio de una guerra
internacional contra el terrorismo; guerra que se expresa en 14 convenciones
internacionales, 24 resoluciones internacionales y un sinnúmero de legislaciones
internas.
La lucha antiterrorista desarrollada con posterioridad al 11 S, ha impulsado nuevas
visiones de la guerra –impuestas por los países más fuertes del orden internacional y por
una serie de intereses capitalistas del orden global– donde los actores armados ya no
son percibidos como enemigos relativos con los que es posible negociar, sino como
enemigos absolutos, a los que se les niega su status político.
Para efectos de entender cómo transitan las concepciones del enemigo en el orden
interno colombiano, esto es, dentro de su derecho penal y en el orden internacional; este
trabajo de investigación parte de un primer capítulo donde se analizan las relaciones
internacionales desde la Guerra Fría hasta el 2001 con la configuración de un orden
global, continúa en un segundo capítulo con un planteamiento relacionado con la crisis
de la soberanía estatal producto de la estructura propia del derecho internacional y
enfoca dicha crisis en el Estado Social en el mundo para relacionarlo en un tercer
capítulo con la crisis del Estado Social en Colombia durante el período comprendido
entre el 2002 y el 2010. Para efectos de comprender la emergencia de un derecho penal de enemigo, en un
cuarto capítulo, acudo a la tesis de Carl Schmitt donde me refiero al concepto de lo
político como decisión soberana desde donde se construye el enemigo, allí elaboro el
concepto de la enemistad política que depende de la decisión del soberano.
En el capítulo quinto analizo los diferentes conceptos de terrorismo en el orden mundial
y en el sexto capítulo reflexiono acerca de las repercusiones de un derecho penal de
enemigo en el orden internacional producido después del 11 de septiembre de 2001 a
través de un recuento de las convenciones internacionales, las resoluciones, las leyes y
las sentencias de la Corte Constitucional que aprueban los tratados internacionales
producidos en materia del terrorismo después del 11 de septiembre del 2001.
El derecho que inicia la llamada guerra global contra el terror ha planteado una
estrategia de seguridad de las Naciones Unidas que reproduce la enemistad. Por lo tanto,
se recorren las distintas definiciones de terrorismo contenidas en las leyes que adoptaron
las convenciones internacionales en Colombia para mostrar cómo se plasma allí el
enemigo y cómo se criminaliza la guerra; finalizo, en un último capítulo, el séptimo,
diciendo cómo las lecturas que de la guerra hace el derecho internacional, no son
lecturas que se correspondan con las características propias de la guerra colombiana
como guerra por la soberanía, sino que, por el contrario, éstas lecturas son despojadas
de cualquier contenido político desde donde pudiera entenderse al actor armado como
un disputador del orden o, incluso como un constructor del orden mismo y no como su
subversor.