Descripción:
RESUMEN : Para finales de la década de 1970 y durante la década siguiente en la ciudad de Medellín se
evidencia una fuerte presencia de grupos sociales, comunitarios y políticos trabajando en los
barrios populares. Esto se tradujo en el auge de procesos organizativos en los territorios.
Durante esos años se gestaron movimientos fuertes que dieron continuidad a luchas sociales
emprendidas décadas atrás y, además, “se crearon grupos culturales, artísticos, bibliotecas
populares, grupos juveniles, comités de educación, entre otros, que alcanzaron a construir
uno de los bastiones importantes de la presencia orgánica de sectores de izquierda en la
ciudad de Medellín” (Naranjo, 1992, p. 90).
En los sectores populares de la ciudad de Medellín se evidenciaron “niveles altos de
conciencia social y política, de coordinación al interior de los barrios y relaciones
permanentes con organizaciones obreras y estudiantiles” (Naranjo, 1992, p. 73). Se dieron
procesos de articulación a nivel de ciudad como COBAPO (coordinación de Barrios
populares) y nacional como la CNMC, (Coordinadora Nacional de Movimientos Cívicos), se
fortalecieron formas organizativas ligadas a los comités barriales y sectoriales y se crearon
redes de movimiento con municipios cercanos como Bello, Itagüí y el Oriente Antioqueño y
países como Chile, Nicaragua y el Salvador.