Descripción:
RESUMEN : América Latina ha asistido desde su pasado colonial a un saqueo sistemático de sus sitios
arqueológicos y bienes culturales, sin olvidar un presente marcado por la fragmentación
de territorios consagrados para fortalecer la identidad local de los pueblos, el
sometimiento del capital simbólico de algunas colectividades y la presencia de actores,
privados y estatales, que instituyen un “uso patrimonial”1
específico (Canclini, 1999,
p.19), en respuesta a sus intereses económicos y políticos. Por ejemplo, las acciones
privadas que priorizan acciones mercantiles e inmobiliarias; las acciones de Estado
concentradas en una perspectiva monumentalista, en beneficio de la identidad nacional;
y las acciones colectivas que piensan apropiar, defender y reinventar el patrimonio local,
reconociendo en el patrimonio una oportunidad para la participación ciudadana.