Descripción:
RESUMEN : Los conflictos civiles siempre tienen un final (Farrington, 2005). Esta es una premisa de partida
del presente trabajo y que en el largo plazo tiende a cumplirse, sin embargo de igual forma
debe observarse que a nivel global el 31% de los conflictos internos se reanudan dentro de los
primeros diez años al cese inicial de hostilidades (Li y Wen, 2005). Estas dos simples premisas
dan cuenta del problema fundamental y central que motiva el presente trabajo: el
sostenimiento y consolidación de la paz. En los conflictos armados internos la paz no debe
ser entendida como el cese de la confrontación abierta y la violencia, dado que éstos tienen
dinámicas complejas en las cuales la violencia es solo el síntoma tangible de una problemática
que subyace y que es el origen real y fundamento de esta violencia. De esta forma, la
confrontación abierta y explícita es sólo el resultado de procesos previos a través de los cuales
se han acumulado tensiones entre las partes, sin que éstas encuentren formas no violentas
para evitar el escalamiento de las tensiones hasta un punto que implica el inicio del conflicto
armado. De esta forma, alcanzar el cese de hostilidades y de la confrontación abierta entre las
partes debe ser entendido no como el resultado último de los esfuerzos en pro de la paz, sino
como el inicio de un proceso complejo y sostenido a través del tiempo, que se enfoque en
solucionar los problemas de fondo que subyacen a la violencia y pueda generar las condiciones
necesarias consolidar el cese de hostilidades y la violencia en una paz sostenida y duradera.