Descripción:
En Colombia, la nación se ha visto imaginada en múltiples ocasiones desde una óptica racial. En las primeras décadas del siglo XX esta visión cobró gran importancia gracias a la conjunción de la modernización del país con el auge de los saberes experimentales, el nuevo orden internacional, la emergencia de la cuestión social y la apropiación del racialismo internacional, que llevaron a numerosos intelectuales a imaginar al pueblo como raza; Luis López de Mesa fue uno de ellos. Desde su posición de médico psiquiatra, sociólogo y político se preguntó por las posibilidades de progreso de Colombia, con una óptica atenta a la heterogeneidad racial y geográfica, que fueron vistas por López de Mesa y muchos de sus contemporáneos como lastres para la nación. Dejar atrás esta pesada carga a través de diversas medidas fue el punto central a discutir. López de Mesa optó por todas las posibilidades del momento: la educación, el mejoramiento de la salud pública y el mestizaje con los tan deseados inmigrantes europeos.