Descripción:
A finales del sigo XVIII nuevas realidades circundaban a la mujer, quien debía seguir siendo "señora de su casa", pero en medio de un poblado que se había tornado en "ciudad", gobernada y vigilada por personajes educados en otra concepción y motivados por nuevos intereses, los cuales debieron gobernar a una población que aumentaba y se empobrecía cada vez más en medio de una nación llena de riquezas sin explotar, mostrando un número enorme de vagos y pobres como nunca antes se había visto, y para los cuales los gobernantes no habían ideado otra solución distinta de la vieja tendencia a la "reducción" o reclusión.