Descripción:
El carnaval siempre ha sido símbolo de expresión, risa y jolgorio y, según los registros de la Edad Media y el Renacimiento, parece ser una de las formas de encuentro cuando de integración popular se trata. En este periodo, por ejemplo, los carnavales duraban 40 días antes de la época de cuaresma. Para entonces, las manifestaciones del pueblo acerca de su forma de ver la vida de manera diversa eran notorias en sus parodias y en la crítica constructiva. Quien criticaba tomaba su lugar en el grupo equivocado y mostraba esperanza a cambio de pesimismo, surge entonces la fórmula en la cual las personas conjuran el temor y destacan la relativa importancia de los denominado "serio y trascendental".