Descripción:
Cuando escuché hablar de la profesora Anita inicié su búsqueda. No fue fácil, fracasaron llamadas, rqazones y citas. Finalmente, por casualidad llegó al IDEP. No sabía inicialmente que se trataba de ella, pero ahí estaba. Una mujer de 62 años, un metro sesenta de estatura, cabello largo y, siempre recogido, ojos oscuros, piel morena, inquieta y vivaz, llena de energía, llevaba un inmenso morral de cuero.