Ortiz Acevedo, Catherine; Palacios Moreno, Lina Patricia; Trujillo Urrego, Andrés Santiago
Descripción:
La depresión perinatal conocida como post parto es un conflicto que afecta la salud mental de algunas mujeres, éste artículo pretende dar cuenta de los factores de riesgo implicados a esta problemática, teniendo en cuenta posibles alteraciones físicas y psicosociales que inciden directamente en el vínculo materno-infantil, relación que se establece entre los últimos tres meses de gestación y tres primeros meses de vida; esta etapa que gesta la depresión post parto, considera al bebé como sujeto activo y sincronizado con las emociones de su madre y lo que esto implica al percibirlas; estas percepciones repercuten en el desarrollo del neonato, en el cual se presentan cambios a nivel psicológico, social, y físico, generando así, un conflicto referente al nuevo rol y experiencias que debe asumir la madre. Es natural que las mujeres en estado de embarazo cambien emocionalmente y físicamente pasando por momentos de miedo, ansiedad, tristeza, decaimiento entre otros; Sin embargo, algunas mujeres que no presentan los recursos psicológicos suficientes para hacerle frente a este cúmulo de sensaciones, fluctúan y permanecen debajo del rango eutímico, impidiendo resolver dicha situación, donde la experiencia materna se manifiesta desde un vínculo desinteresado por el niño, efecto directo y contraproducente al considerar la relación de afinidad entre la madre y el neonato, pues al no satisfacer estas necesidades primarias de afecto y completo cuidado, aparecen sentimientos de culpa que en la depresión post parto puede desencadenar ideación o conductas suicidas en la madre, en el niño insomnio y desapego emocional, además dicho conflicto vincular puede generar dificultades relacionadas con estilos de apego inseguro, situaciones de tensión, entre otros; trayendo repercusiones discordantes en la dinámica familiar.