Descripción:
El concepto de teoría de la mente, que ha sido conceptualizado como el proceso por el cual se le atribuyen estados mentales a otros individuos, de manera inferencial bien sea de la misma especie o no, con el fin de hacer predicciones del comportamiento de otros organismos (Premack & Woodruff. 1978), es un logro crucial para el correcto desempeño de los individuos en contextos sociales que demandan esta lectura o teorización, algunas de las cuales se ven afectadas en pacientes con diagnóstico esquizofrénico, lo cual se ha tratado de explicar mediante teorías como la de Frith, en la cual la dificultad para la inferencia de estados mentales, se debe a una cercanía con dicha dificultad en el autismo, variando que en la esquizofrenia, más que un problema de desarrollo es una cuestión de pérdida o exceso de atribuciones mentales (López & Rejón, 2005).
Además de un problema para reconocer los propios estados mentales, que motivan su conducta, atribuyéndola a un agente externo (Rodríguez, Acosta & Rodríguez, 2010), siendo entonces estas conductas, altamente problemáticas a la hora de la interacción social, donde lecturas emocionales o inferencias conductuales con respecto a estados mentales, son cruciales para un correcto desempeño en dicho ámbito.