El Modelo Contextual de psicoterapia ha marcado un cambio drástico en la concepción de la terapia. Dentro de esta propuesta, un punto importante que ha revolucionado el estudio de los trastornos mentales ha sido la concepción del malestar como la manera en la cual el paciente verbaliza sus síntomas y la representación que tenga de ellos, más que el síntoma en sí mismo –como lo propone el Modelo Médico–. A partir de allí, y basándose en el postulado del Trastorno de Evitación Experiencial, ha surgido la Terapia de Aceptación y Compromiso como una alternativa rápida y efectiva que se centra en modificar el marco relacional del paciente con sus síntomas para, así, aliviar el malestar.