Cuando evoco la poesía de Ramón Cote Baraibar viene a la memoria uno de sus poemas lleno de imágenes, rotundo, en el que unas cerezas heladas cortan los labios de unos niños: Granizo y cerezas, así se llama. También una serie de ventanas donde vemos pasar el milagro de los seres y las cosas, como en su poema Nido de las águilas donde descubrimos la dorada y misteriosa Lisboa.
When I evoke the poetry of Ramón Cote Baraibar, one of his poems full of images comes to mind, resounding, in which some frozen cherries cut the lips of some children: Hail and cherries, that's what it's called. Also a series of windows where we see the miracle of beings and things pass by, as in his poem Nido de las Águilas where we discover the golden and mysterious Lisbon.