Let me explain the reason for the title of this paper. Although it refers to two theatrical genres originating in ancient Greece before a problem linked to the sovereign debt of the countries of our planet, this figure has been used to resemble the drama to the crisis of the external debt of Latin America at the end of the 20th century and as a tragedy to the debt crisis started in Europe at the beginning of the 21st century. From the perspective of theatrical genres, a “drama” is the representation of an action of everyday life in which the characters involved in it, use dialogue to address serious and profound issues. “Tragedy” is a work whose content causes terror and a fatal outcome. In this theatrical genre, as in the time of Aeschylus or Sophocles, illustrious or heroic characters involved, while that for Sophocles, its characters are people problems and unsafe, too far away from the classical model. To complete the bleak panorama of the current tragedy, we - humans - are part of the protagonists and who will suffer the consequences of the crisis of the Greek debt and the global recession, case to arise.Permítanme explicar el porqué del título de esta ponencia. Si bien el mismo hace alusión a dos géneros teatrales originarios de la Grecia Antigua antes que a un problema vinculado con la deuda externa soberana de los países de nuestro planeta, se ha utilizado esta #gura para asemejar al drama a la crisis de la deuda externa de América Latina de finales del siglo XX y como tragedia a la crisis de la deuda iniciada en Europa a comienzos del siglo XXI. Desde la perspectiva de los géneros teatrales, un “drama” es la representación de una acción de la vida cotidiana en la que los personajes que intervienen en él, utilizan el diálogo para tratar asuntos serios y profundos. La “tragedia” es una obra cuyo contenido causa terror y hay un desenlace funesto. En este género teatral, como en la época de Esquilo o Sófocles, intervienen personajes ilustres o heroicos, mientas que para Sófocles sus personajes son personas problemáticas e inseguras, muy alejadas del modelo clásico. Para completar el panorama sombrío de la actual tragedia, nosotros –los seres humanos– somos parte de los protagonistas y quienes sufriremos las consecuencias de la crisis de la deuda griega y de la recesión mundial, caso de llegar a suscitarse.