Pese a contar una economía pequeña y subdesarrollada, como tantas otras en la región, durante la segunda mitad del siglo XX Costa Rica impulsó un modelo social apoyado en políticas laborales y sociales exitosas en distribuir recursos y promover el bienestar de su población. En ese período, las políticas sociales, laborales y económicas estuvieron “funcionalmente” articuladas. De la mano de una transformación estructural gradual, selectiva y sostenida, a partir de los 80 esa articulación cedió ante crecientes tensiones entre políticas. El régimen de empleo se flexibilizó de facto mientras que la política social básicamente se mantuvo, en gran medida financiada por contribuciones sobre el trabajo. La política social siguió siendo central al régimen de bienestar, pero la mercantilización de servicios de educación y salud aumentó y se estratificó.UCR::Vicerrectoría de Investigación::Unidades de Investigación::Ciencias Sociales::Instituto de Investigaciones Sociales (IIS)