En el presente ensayo propongo cómo el movimiento escénico puede ser una herramienta para la prevención de la violencia, a la vez que realizo un recorrido por la danza durante el conflicto armado en El Salvador. Propongo que aquel panorama ensombrecido por el conflicto emergieron los artistas de la danza contemporánea salvadoreña y que, ante el horror, el arte es una herramienta de memoria que sirve también para sanar tejidos sociales tan maltratados por épocas de guerra y violencia generalizada.
En el presente ensayo propongo cómo el movimiento escénico puede ser una herramienta para la prevención de la violencia, a la vez que realizo un recorrido por la danza durante el conflicto armado en El Salvador. Propongo que aquel panorama ensombrecido por el conflicto emergieron los artistas de la danza contemporánea salvadoreña y que, ante el horror, el arte es una herramienta de memoria que sirve también para sanar tejidos sociales tan maltratados por épocas de guerra y violencia generalizada.
Neste ensaio, proponho como o movimento cênico pode ser uma ferramenta para a prevenção da violência, enquanto dou uma olhada na dança durante o conflito armado em El Salvador. Proponho que esse panorama, obscurecido pelo conflito, emergiu como resultado dos artistas da dança contemporânea salvadorenha e que, diante do horror, a arte é um instrumento de memória que também serve para curar tecidos sociais tão abusados pelos tempos de guerra e violência generalizada.