Descripción:
Este artículo se estructura sobre la idea de que la política científica y tecnológica es una política de Estado cuyo telos último es el bienestar de todos los ciudadanos de un país. Sobre esta premisa deben evaluarse esas políticas. En particular, analiza un caso de desarrollo tecnológico relevante para el país: los satélites geoestacionarios, una política de Estado que quedó trunca. Este trabajo está organizado de la siguiente manera: en primer lugar se caracteriza qué es una política de Estado en ciencia, tecnología e innovación; en segundo lugar, se señala la importancia insustituible de la presencia del Estado como motor y articulador de la política científica y tecnológica; en tercer lugar se diagnostica la complejidad interna del fenómeno tecnológico y cómo esta complejidad demanda una política pública en condiciones de convertirse en política de Estado en países como el nuestro; en cuarto lugar, es presentado y analizado el caso ARSAT; finalmente, se presentan unas conclusiones sobre la naturaleza de los desafíos futuros y las condiciones bajos las cuales deben ser abordados.