Descripción:
Este trabajo propone una lectura de Alboroto y motín a partir de la búsqueda de una difícil y paradójica articulación de la mentira y de la verdad. El texto comienza con la sutil puesta en escena de un curioso juego de lentes: "El que mira un objeto, interpuesto entre él y los ojos un vidrio verde, de necesidad, por teñirse las especies que el objeto envía en el color del vidrio que está intermedio, lo verá verde. Los anteojos de que yo uso son muy diáfanos porque, viviendo apartadísimo de pretensiones y no faltándome nada, porque nada tengo (como dijo Abdolomino a Alejandro Magno)".