Descripción:
"Para lograr el desarrollo, una economía debe experimentar una constante transformación que implica necesariamente que su base tecnológica y su estructura productiva se tornan más complejas; al mismo tiempo, aquellos sectores con mayor capacidad para influir en la actividad productiva ocuparán un lugar central. A partir de esta idea, en este trabajo comparamos las transformaciones estructurales de tres economías, Corea del Sur, España y México, entre 1980 y 2005, a fin de construir indicadores para la evaluación de su respectivo proceso de desarrollo. La metodología que se emplea deriva del modelo Insumo-Producto, específicamente la utilización de los “Mapas de Campos de Influencia”, que permiten analizar dos aspectos: primero, la estructura de interrelaciones sectoriales y sus cambios en el tiempo; segundo, la dirección del cambio estructural, básicamente el papel que desempeñan las ramas exportadoras. El principal resultado que se obtiene es que las distintas trayectorias de desarrollo varían considerablemente de acuerdo con el nivel de dependencia con el exterior, pero principalmente está determinado por los diferentes grados de articulación productiva al interior del sistema."