"El Instituto deberá ser independiente de los tres poderes establecidos, a fin de que pueda desempeñar sus atribuciones sin ninguna presión externa, para lograr velar por mejores condiciones de trabajo y de salud en favor de las mujeres y los hombres que generan la riqueza de nuestra Nación. De igual manera, contará con plena autonomía financiera, con lo cual puede determinar sus propias necesidades materiales y disponer de sus fondos con plena libertad e independencia funcional, lo que le permitirá gozar de cierta libertad para organizarse internamente y administrarse por sí mismo, sin depender de la administración general del Estado."