Descripción:
"La Constitución de Querétaro otorga al Presidente de la República la facultad de dirigir la política exterior, lo que lo sitúa como el sujeto que impulsa y protagoniza todos los asuntos exteriores del Estado mexicano. Empero, dicha facultad no es absoluta, sino que está sujeta a los controles políticos y jurídicos que prevé el propio texto constitucional"