Descripción:
Nació este libro al calor de mi vieja devoción por la escultura como único arte que realiza el hombre desde el instante de su primer reposo mientras inventaba dioses e iniciaba el juego sagrado de parecerse a ellos, hasta que, amenazado por su soledad y por las dudas sobre su impotencia, ya es capaz de sintetizar conceptos de espacio y tiempo, permanencia y transitoriedad, masa y vacío. Mi trabajo tiene una finalidad casi reivindicatoria. Copiosísima es la bibliografía sobre la pintura en México; a la escultura se la ha tratado primordialmente como parte de la arqueología, de la cultura prehispánica, del arte colonial señoreado por la arquitectura, y en la época moderna, como apéndice argeñado del movimiento plástico que abruman el muralismo y los fervores revolucionarios.