Descripción:
El 12 de octubre de 1945, estando en Recife, Brasil, fui invitado por un grupo de estudiosos, dirigidos por el profesor Pinto Ferreira, para sostener una polémica en la inauguración del Departamento de Estudios Sociales de la Facultad de Derecho. Era evidente que debía escoger un asunto que interesase a los jóvenes. Ningún tema me pareció mis palpitante que el del papel que desempeña la inversión de perspectiva realizada por el misticismo, nacido de la inseguridad de ciertos grupos sociales, dentro de los límites de la legalidad democrática. La actualidad de la tesis aquí debatida, dispensa los comentarios preliminares. A veces se constata que los programas oficiales de los establecimientos de enseñanza se desvían prudentemente del punto, pero eso no impide a los jóvenes el procurar estudiarlo; muy al contrario, ese fruto semiprohibido les aguza el interés. Está en la leyenda y continúa en la psicología humana.