Descripción:
El dos por ciento de la población posee el noventa por ciento de la tierra en el Perú. No llegan a mil las familias, que en verdad, son propietarias de este país que cuenta con más de diez millones de habitantes. La miseria de la población rural, ensombrecida en muchos casos con pavorosos e increíbles contornos, resulta de la conjunción de cuatro factores: 1) la injusta distribución de la tierra, supervivencia anacrónica de una estructura feudal y opresora; 2) la no menos injusta y clamorosa distribución de las aguas de regadío -sin las males nada valen las tierras, por fértiles que sean- aguas que se encuentran
virtualmente monopolizadas por los grandes terratenientes en agravio de los modestos agricultores; 3) la escasez de tierras de cultivo en contraste con la abundancia de tierras ociosas; y 4) la baja productividad de la tierra cultivada.