Descripción:
Es usual que en nuestros intercambios discursivos queramos que nuestro interlocutor acepte nuestras ideas o nuestros puntos de vista sobre el mundo. Es decir, una gran parte de nuestra actividad discursiva está
dirigida a actuar sobre quien nos escucha para modificarle las diferentes representaciones, que nosotros creemos, tiene. Este tipo de actividad discursiva es la argumentación.