En México se instauró hace una década un sistema de pensiones privadas, terminando con la solidaridad intergeneracional para los trabajadores del sector privado. Ésta fue una reforma acorde con el modelo económico que restringe la participación del Estado en la economía. Al instaurarse este sistema no se consideró que las mujeres mexicanas se enfrentan a condiciones de desigualdad en el mercado laboral, que reciben ingresos bajos, menores prestaciones laborales y despidos frecuentes. Si bien en el anterior sistema
de solidaridad intergeneracional, las mujeres trabajadoras no se jubilaban con pensiones que les ofrecieran un retiro digno, al menos su monto estaba garantizado por el propio sistema de seguridad social.
Abstract: A decade ago, a private pensions system was established in Mexico, thereby putting an end to intergenerational solidarity for workers in the private sector. This reform was based on the economic model that restricts state participation in the economy. Those that implemented this system failed to consider the fact that Mexican women face unequal conditions in the labor market, and earn a lower income, with fewer job benefits and frequent dismissals. Whereas during the previous system of intergenerational solidarity, female workers did not retire with pensions that guaranteed them a decent retirement, at least the amount they drew was guaranteed by the social security system.