El objeto de análisis de la autora es el reenmarcamiento, o el hablar por otra persona cuando esa misma persona está presente, de manera que se logre la alineación de marcos entre los participantes de una conversación. Interpretar los discursos cumple con la función, en este caso, de alineación social al redirigir el sentido de lo dicho hacia la aceptación de un tercero. Así, bajo una construcción del concepto de identidad, Schiffrin demuestra, entre otras cosas, que la comprensión de la forma en que los participantes en una interacción construyen y alinean su discurso es una forma de presentación crucial para el análisis de variaciones en entrevistas sociolingüísticas. El libro reafirma la trayectoria que ha consolidado a Deborah Tannen como autora y editora de textos en los que convergen el análisis del discurso, la sociolingüística y la antropología, de manera que los lectores podamos adentrarnos en los rigurosos análisis sobre distintas facetas de la interacción social.