Descripción:
En un país con una conformación cultural tan heterogénea en cuanto a orígenes étnicos, raciales y religiosos como Brasil, llama la atención una literatura escrita por autores inmigrantes y sus descendientes de primera y segunda generación, pues en ella sobresale la voz del otro (inmigrante, extranjero); se trata de un terreno propicio para escuchar las diferentes voces que conviven en su historia. Las marcas de la alteridad en escritores judíos ayudan a entender los procesos de integración nacional y la construcción de la identidad brasileña, así como a rememorar un periodo de xenofobia, racismo y antisemitismo generado y promovido por organismos oficiales que, durante el gobierno de Getúlio Vargas, transformaron al judío en enemigo público nacional. En los textos de tres escritores judío-brasileños (Samuel Rawet, Clarice Lispector y Moacyr Scliar), con estilos muy diferentes entre sí, se encuentra la elaboración de lenguajes literarios que muestran —desde dentro— la presencia de la inmigración judía y su visión de “lo nacional”.