Descripción:
Cualquier mirada sobre el comercio discursivo que rige en una sociedad advierte que tal comercio es posible gracias a que existe una diversidad de discursos que ocupan el espacio social como prácticas verbales cuya especificidad -cuya diferencia- es empíricamente reconocible. Más aún, puede afirmarse, para empezar, que el reconocimiento de las especificidades -de las diferencias- se produce en virtud de una intuición concreta que, además, tiene el carácter de un movimiento operante puesto que permite orientarse en la vida social mediante el manejo de uno de sus más fundamentales instrumentos. Y si la intuición, que sustenta y autoriza un desplazamiento coherente en el espacio social, es de naturaleza fáctica, podría pensarse en un plano superior en el cual tales diferencias podrían explicarse y sistematizarse, comprenderse más allá de convivir con ellas.