Descripción:
Parece inútil señalar que los hombres de todas las culturas sienten el paso del tiempo, se ven crecer, cambiar, morir, ven la salida y la puesta del sol, los movimientos de las estrellas. Pero, entonces, ¿por qué lo que existe de manera indudable fue situado y representado por los hombres de manera tan distinta en el curso de la historia? Cada cultura percibe el mundo por medio de sistemas propios que se configuran a lo largo de la actividad práctica de los hombres y sobre la base de su propia experiencia y de la tradición heredada de las generaciones precedentes.