Este trabajo consiste en un estudio realizado, con herramientas de la semiótica discursiva, sobre siete entrevistas hechas a agentes del servicio penitenciario. El análisis de los contenidos temático y figurativo permite visualizar los valores subyacentes a la construcción, mantenimiento y transformación de la imagen que los entrevistados tienen de sí mismos. La articulación de esas imágenes conforma la identidad del sujeto del discurso. La identidad de los agentes está marcada por el hecho de asumir la vulnerabilidad frente al sistema penitenciario, los presos y la sociedad; también por la ausencia del reconocimiento de que los agentes de seguridad realizan un trabajo digno. Al defenderse de esa imagen denigrante, se construyen una identidad dudosa y oscilante; al asumirse como víctimas, consideran injusta la imagen de ser verdugos sin escrúpulos y se defienden, mientras que, paradójicamente, afirman que el buen agente penitenciario no debe tener escrúpulos; que debe actuar de modo arbitrario (incluso violento) para ser respetado por la población carcelaria.