Descripción:
En ninguna época como en este siglo se había pugnado tanto por el exceso de individualismo, vanagloria y autosuficiencia del ser humano, considerándose a sí mismo como un “Dios omnipotente” que, eufórico ha desdeñado las ataduras del pasado, desplazando los miedos y creencias internas que lo hacían ver como un “hombre pobre y dependiente”.