Bolivia es un país que vive considerables transformaciones demográficas, políticas y sociales. A pesar de tener una población mayormente indígena, Bolivia nunca antes había elegido un presidente indígena e indigenista hasta el año 2006, cuando Evo Morales fue elegido con un programa inspirado en el enfoque del Vivir Bien.  En su programa, Evo Morales retoma las costumbres, las tradiciones y los valores indígenas. A partir de una reforma adoptada durante su gobierno, la Constitución garantiza la seguridad alimentaria y la igualdad de derechos para las mujeres. Sin embargo, la seguridad alimentaria y la igualdad no son todavía efectivas en su totalidad. Como ejemplo de esto, analizaremos la situación de mujeres indígenas campesinas, que viven diversas formas de desigualdad. En 2013, entrevistamos a 54 mujeres campesinas.  La entrevista giró en torno a temas relacionados con la propiedad de sus predios, la producción, los recursos a su disposición, los factores que limitan su actividad productiva, los desplazamientos necesarios para producir y vender sus mercancías, su alimentación, sus medios de sustento y finalmente su empoderamiento. El análisis de la información obtenida a través de las entrevistas muestra que las mujeres producen básicamente para su autoconsumo, que las herramientas utilizadas son rudimentarias y que solamente cuentan con los recursos básicos, sin mayores ayudas, aparte de la que les presta su familia. Si bien algunas se nutren de manera adecuada, otras sufren el hambre y no tienen lo necesario para criar a sus hijos. Algunas tienen acceso a ciertos programas de capacitación y de ayuda de parte de organismos públicos.  Nuestra investigación muestra que estas campesinas, que han tenido acceso a programas de capacitación, son las que han desarrollado niveles más avanzadas de empoderamiento.