Descripción:
En lo que va del siglo XXI, Chile vio sus calles colmadas de jóvenes saliendo a exigir una sociedad más justa e igualitaria. En este tiempo se inició un proceso de cambio constitucional y de transformación de la ciudadanía, que tuvo también una manifestación relevante en las últimas elecciones presidenciales, a través de las cuales Gabriel Boric -un dirigente estudiantil surgido de esos procesos de movilización- se transformó en el presidente más joven de Latinoamérica.
El artículo de Karla Henríquez -investigadora chilena- analiza este proceso, centrándose en cómo las juventudes han contribuido al fortalecimiento de la democracia en Chile, al tiempo que aporta evidencias sobre el impacto que ha tenido la experiencia de los movimientos sociales en las y los jóvenes. En su recorrido -entre paradojas y necesidades- Henríquez, no descuida el camino y los derechos que faltan conquistar en un movimiento que disputa y exige transformaciones sociales, políticas, culturales y económicas.