Jair Messias Bolsonaro llegó al poder en Brasil tras una convulsa campaña electoral y aupado por sectores conservadores religiosos y grupos económicos liberales. El nuevo líder utilizó una retórica judeo-cristiana puesta al servicio del marketing político. Pero este discurso profético que articula nación y religión se vio también materializado en la nueva orientación de la política exterior. El acercamiento a Israel y la confluencia con las políticas de Donald Trump muestra una nueva e inquietante articulación de sectores políticos y religiosos en la agenda exterior brasileña.