Resumen:
¿Quieres compartir tu ubicación? Insistentemente, el robot de cada página web o aplicación móvil indaga por nuestra posición geográfica. Algunos algoritmos generan “diplomáticamente” la pregunta; otros, están diseñados para rastrearla sin ambages. Se trata, en todo caso, de aplicaciones para triangular nuestra localización y nuestros movimientos como condición para perfilar comportamientos, comerciar con información personalizada y vender gustos prefabricados. O también para alimentar geografías policiales, militares y médicas, lo cual se ha exacerbado en esta época de (in)seguridades, rabias y pandemia.