Carmona Londoño, Luz Stella; Gómez Ospina, Luis Hernando; Sañudo Vélez, Luis Guillermo; González Serna, Aura
Resumen:
El ser humano, en su necesidad de hábitat, ha ocupado el espacio históricamente de diversas maneras. Sin embargo, en las últimas dos décadas, el crecimiento de la población, el deterioro de los ecosistemas, el aumento de la pobreza y el predominio del valor de intercambio sobre el valor de uso han llevado a nuevas formas de habitar no solo en las ciudades, sino en sus áreas rurales cercanas, y se ha tornado en una prioridad para los gobiernos locales e instituciones internacionales. Frente a esto las unidades residenciales, particularmente las cerradas, se han constituido en una alternativa para “aliviar” esta situación. Sin embargo, estas han traído nuevos desafíos y temas de debate en cuanto a la participación y el control social (entre otras manifestaciones, los modos de convivencia), económico (valor de uso/valor de intercambio) y ambiental (ocupación de áreas rurales: expansión del suelo urbano).