Resumen:
Álvaro de Campos: poeta del viaje inmóvil, viajero de las sensaciones. Su palabra es navío, su sentir es mar. Poeta que observa desde la ventana, desde el muelle, desde un café en la Baixa de Lisboa. Álvaro de Campos, poeta de la ciudad y del Universo, de lo íntimo, del cambio, de lo siempre igual, del movimiento y de la imposibilidad del movimiento. Poeta de la víspera de la partida, viajero que nunca parte. Poeta de la saudade, del sueño anterior a todo sueño, de un pasado del haber sido. Poeta de la sensación. Arco de triunfo de todo lo posible.