The publication is aimed at promoting institutional self-evaluation for accreditation purposes in educational institutions that provide Regular Basic Education. This puts on the board the limitations of the scenario; little progress in the management factors related to the direction of the institution, permanent support to the teacher, the incorporation of families and the community to educational work, information management, implementation of resources and adequate infrastructure for learning, with a systematic look and that, in many cases, explains the consequences that derive in the exclusion of students given their cultural or social condition, accompanied by a wrong and punitive understanding of self-evaluation, still installed in the community's imagination. This situation brings as a consequence low levels of perception about the limitations in the factors, standards and indicators of institutional development; For this reason, the self-assessment process should be incorporated as part of institutional management with a view to developing approaches that nurture management around a better understanding of reality and its timely decision-making in prioritizing the problem, as well as in the preparation of improvement plans, cementing an environment of healthy commitment to, with and for the community with a comprehensive outlook synergistically oriented to the improvement of educational quality.La publicación está dirigida a pro mover autoevaluación institucional con fines de acreditación en las instituciones educativas que brindan Educación Básica Regular. Esta pone en el tablón las limitaciones del escenario; escasos avances en los factores de gestión referidos a la dirección de la institución, el apoyo permanente al docente, la incorporación de las familias y comunidad al trabajo educativo, la gestión de la información, implementación de recursos e infraestructura adecuada para el aprendizaje, con una mirada sistemática y que, en muchos casos, explica las consecuencias que derivan en exclusión de estudiantes dada la condición cultural o social, acompañado de un entendimiento errado y punitivo de la autoevaluación, aún instalada en el imaginario de la comunidad. Esta situación trae como consecuencia bajos niveles de percepción sobre las limitaciones en los factores, estándares e indicadores de desarrollo institucional; por ese motivo, se debe incorporar el proceso de autoevaluación como parte de la gestión institucional con miras a desarrollar enfoques que nutran la gestión en torno a una mejor comprensión de la realidad y su oportuna toma de decisiones en la priorización de la problemática, así como en elaboración de planes de mejora, cimentando un ambiente de sano compromiso de, con y para la comunidad con una mirada integral orientada sinérgicamente a la mejora de la calidad educativa.