Descripción:
Una importante controversia sobre las tierras de comunidades indígenas se desarrolló en 1927. Ante la postura de Alfonso María Mora que proponía la disolución de las comunidades, Pío Jaramillo Alvarado sostuvo en cambio la necesidad de conservación y protección de las tierras comunales. En ese mismo año La Ley de Patrimonio Territorial del Estado, reconocía las tierras de comunidad inaugurando una política de protección estatal.