Descripción:
La evaluación de la derrota sólo puede construirse en el diseño de
una oposición democrática pero frontal. Esto pretendemos iniciar en el
siguiente artículo.
Hasta el mes de abril, las modalidades de la disputa por el triunfo en
la segunda vuelta presidencial no tenían una forma clara y definitiva. Se
movieron pendularmente entre el cuestionamiento a la legitimidad del
proceso electoral y su continuación, por un lado; y, por otro, el intento
por imponer los temas políticos de cada tendencia al escenario electoral.
De abril a mayo, la iniciativa política la tuvo la derecha a través de una
muy hábil “campaña” cuyas consecuencias a nivel popular no pudimos
evaluar precisamente.