Descripción:
La economía ecuatoriana se encuentra frente a uno de sus mayores retos. Después de que la última década fuera de rápida expansión impulsada por los altos precios del petróleo y un nivel alto de inversión pública, Ecuador experimentó una desaceleración en el crecimiento del PIB a partir de la caída de los precios de los commodities en 2014 y se agudizó con el terremoto en 2016. El crecimiento se reanudó a un ritmo lento en 2017, pero ha permanecido estancado desde entonces. Ecuador enfrentaba ya tensiones económicas y fiscales extremas, que se han agravado con un escenario internacional de bajos precios del petróleo, acceso limitado al financiamiento internacional y el impacto negativo por el COVID-19.