Descripción:
En estos momentos hay que dar un giro radical a la conducción de la política económica que se ha centrado únicamente en sanear la situación financiera de los accionistas bancarios y de los acreedores de la deuda externa, vinculados al capital financiero local e internacional. Hay que hacerlo rápido porque se profundizará el sacrificio del conjunto de la población, trabajadores y productores, cuyos intereses no son tomados en consideración en los acuerdos entre los gobernantes de turno y el FMI.