Descripción:
La explotación de los recursos energéticos en América Latina está atravesando nuevas fronteras en virtud del agotamiento de los recursos más accesibles. Apremiados por la creciente demanda de los mercados de exportación, el propio crecimiento interno y las necesidades fiscales, los países de la región se aprestan a explotar los difíciles y costosos hidrocarburos no convencionales, adentrarse más en las selvas y áreas protegidas, a construir nuevas represas hidroeléctricas en ríos ya sobradamente intervenidos, y aspirar al financiamiento de China.