Descripción:
Paradójicamente, al final del siglo XX el sistema financiero ecuatoriano termina debilitando, especialmente la banca que enfrenta una profunda crisis de confianza, producto de su fragilidad a shocks internos y externos a más de su incompetencia y altos niveles de corrupción. En el mismo escenario, resaltamos el “resurgimiento” de las pequeñas cooperativas rurales de ahorro y crédito (CRAC) como sistemas eficientes de financiamiento rural que logran no solo diversificar y ampliar los servicios financieros hacia los pequeños productores y población rural pobre, sino experimentar un sistemático crecimiento en casi todos sus indicadores financieros; mostrándose como referentes válidos en tiempos de crisis y para el desarrollo de mercados financieros rurales.