Descripción:
Con la melodía del Currulao, herencia de nuestros ancestros, esta investigación pretende hacer un recorrido de las distintas narrativas que produce la disciplina antropológica, las cuales han representado imágenes etnográficas de mi pueblo de acuerdo al interés de la imposición colonial para legitimarse como autoridad interpretativa y dominar el campo de traducción socio-histórica sobre nosotros. A los encomenderos (antropólogas y antropólogos) quiero entonarles al cantar de la marimba: quítate de mi escalera no me hagas oscuridad. Velásquez (1962:35) me repica el tambor en este canto: “mi dicha sólo consiste en tener mis platanales […] en ser como el viento, libre, sin mandarín que me mande.”