Descripción:
La orientación de la política sudafricana después de la retirada de Nelson Mandela reviste una enorme perplejidad. En efecto, el líder revolucionario había consagrado su vida a la lucha por la liberación de su pueblo, proyecto que convirtió en realidad tras haber sido condenado en 1963 y haber permanecido veintisiete años en las cárceles de alta seguridad (diecisiete en Robben Island y veinte en Pollsmoor), siendo el famoso preso identificado con el número 46664 sometido a trabajos forzosos, conservó incólume el espíritu de su ideal y superó las barretas de las celdas para llegar a la meta y alzar la bandera de la victoria.. Liberado el 11 de febrero de 1990, asume la responsabilidad de cumplir la misión que la humanidad le había recomendado y emprende las comprometidas negociaciones con el gobierno del apartheid presidido por Frederik de Klerk, para instituir un modelo social que representara el equilibrio y la armonía de sus componentes. En honor al resultado positivo de sus esfuerzos, la Academia Sueca les concederá el Premio Nobel de Paz en 1993.