Descripción:
La investigación, como búsqueda o indagación, es el más preciado de las dotes intelectuales del ser humano, desde cualquier punto de vista, ya sea teológico o científico. Desde sus orígenes en el nororiente africano (Leaky L, Leakey M 1961/1971), en lugares como Olduway en Kenia o en la actual Tanzania, los primeros ejemplares de lo que es hoy la raza humana, para la supervivencia se vieron compelidos a buscar, indagar por los lugares para cazar animales, para recolectar vegetales, en un periplo de milenios que daría lugar a la agricultura (Engels, F, 1974), un proceso irreversible, en donde la conjugación del verbo investigar y su auxiliar buscar, son ejercidos en presente continuo.